viernes, 31 de enero de 2014

CONSEJOS PARA NADAEURISTAS IV

NUESTRO AMIGO EL POLLO

Puestos a pedir, prefiero un filetaco de ternera, y del cerdo me gustan hasta los andares, pero en tiempos de crisis la carne más barata, accesible y normalmente sana (a no ser que esté ultra-hormonada) es el pollo. 

Pero como pasa con todo, depende de cómo compres el pollo pagarás por él un precio u otro. Comprar sólo las pechugas, o los muslos o las alitas por separado sale bastante más caro que comprar un pollo entero y despiezarlo. Y además así se aprovecha mucho más.

Lo primero de todo para despiezarlo es quitarle la piel, porque ahí es donde están todas las hormonas que no nos hace falta para nada ingerir. Luego sacaremos las dos pechugas enteras, y las hacemos filetes. Lo siguiente son los muslos y contramuslos, las alitas y por fin las carcasas (el esqueleto del pollo dividido en dos). Cada cosa la congelaremos por separado, así no desperdiciamos comida de forma innecesaria.

Los filetes de pechugas se pueden hacer a la plancha, empanados, libritos, trocearlos y echárselos a la paella, para la pasta, para "pechugas de pollo al curry con puré de patatas", ...

Los muslos y contramuslos se pueden usar también para la paella, para "pollo a la cerveza", para el cocido, para croquetas, etc.

Las alitas de pollo se pueden usar para el cocido o para darle algo de sabor a una sopa y luego usar la carne desmigada para una ensalada de arroz o de pasta, o para croquetas o empanadillas. O también podemos ir "coleccionándolas", porque no vamos a comprar sólo un pollo al mes, sino más bien varios. Así que de cada pollo sacas dos alas, y cuando tengas 8 por ejemplo las puedes freir, y junto con unas pieles de patata también fritas te sale una cena "gratis".

Las carcasas del pollo yo suelo usarlas para el cocido, porque le da el saborcito que nos hace falta, y la carne una vez cocida se desprende muy bien de los huesitos, así que nos sirve para ropa vieja, croquetas, ensaladas, y todo lo demás ya mencionado antes.

No se me ocurre que se pueda aprovechar mejor algo, pero se aceptan sugerencias.

Salud.

lunes, 27 de enero de 2014

COCIDO RÁPIDO

Es invierno, hace un tiempo de perros, y lo único que apetece es un plato de cuchara calentito. Pero por dios que pereza eso de levantarse y ponerse a cocinar y esperar las 3 horas o más que puede tardar en hacerse un cocido de forma tradicional. Pues yo te doy una versión "cocido rápido" para quitarte el antojo.

Los ingredientes son pocos: un bote de garbanzos, un par de dientes de ajo, unos trozos de chorizo, zanahorias y unas de patatas (las cantidades dependerán de para cuántos vayas a cocinar). Por supuesto aceite y sal.

Coges una olla y pones una base de aceite y sofríes los dientes de ajo enteros. Echas el bote de garbanzos entero (liquido incluido, que le da sabor), lo rellenas de agua un par de veces y lo pones a cocer. Pela y pica las zanahorias y las patatas (acuérdate de reservar las pieles para otro día) y lo añades a la olla. Que no se te olvide echarle sal al gusto. Ponle a la vez los trozos de chorizo. Lo llevas a ebullición y lo dejas alrededor de 15-20 minutos a fuego medio o bajo, o hasta que las patatas estén tiernas. Una vez cocido separa el caldo del resto, y preparas la sopa con unos pocos fideos si te apetece, pero el caldo sólo ya va bien. 

En alrededor de media hora tienes tu casi cocido casero. Ahora a seguir viendo la tele debajo de la manta.

sábado, 25 de enero de 2014

TOSTAS DE HUEVOS ESCALFADOS

Primero de todo, dar las gracias a Marisa H. por cederme esta receta y que la pueda compartir con todos vosotros. Me parece una idea perfecta para una cena ligera o un desayuno romántico en la cama.

Para escalfar los huevos hay varias técnicas, una más tradicional y otra más rápida y moderna.

La forma tradicional es poner a hervir agua con un chorro de vinagre, sin sal. Una vez el agua está lista la retiramos del fuego. Cascamos el huevo en un vaso e introducimos el huevo poco a poco en el agua hirviendo, no lo echéis de golpe. También podéis ir llenando el vaso de agua poco a poco. Hay que dejarlo durante unos tres minutos, sacarlo del agua y enfriarlo, para evitar que la yema se cuaje.

La forma moderna es poner un plástico apto para cocinar en el vaso, cascar el huevo, cerrar el plástico e introducirlo en el agua, también durante 3 minutos y luego enfriarlo.

Para enfriarlo le podéis echar agua fría por encima o introducirlo en hielo.

Podéis hacerlo de la forma que os resulte más fácil.

Tostamos una rebanada de pan en la tostadora, le ponemos el huevo escalfado y encima lo que tengamos a mano: una loncha de queso, o tomate frito.

Otra idea es tostar el pan, ponerle una loncha de queso y jamón york (por ejemplo) y meterlo en el microondas unos segundos para que se funda el queso. Ponemos encima del queso y el jamón el huevo escalfado y luego un poco de tomate como toque final.

Para chuparse los dedos!!!


viernes, 24 de enero de 2014

CONSEJOS PARA NADAEURISTAS III

O DE CÓMO ENRIQUECER UNA SOPA

Vale, has seguido mis consejos y has guardado el caldo de cocer la pasta para hacer una sopa. Pero seamos sinceras, si sólo le añades los fideos no deja de ser agua con aceite y sal. Lo suyo es darle un poco de vida antes de echarle los fideos, y eso se puede hacer de varias formas bien sencillas y baratas:

Ejemplo 1: Añade un par de rodajas de chorizo
Ejemplo 2: Añade tres o cuatro lonchas de jamón york.
Ejemplo 3: Añade una cucharada o dos de sobrasada.
Ejemplo 4: Las navidades pasadas tiraste la casa por la ventana y compraste una tarrina de paté para 4 y aún sobró un poco. Échaselo a la sopa.
Ejemplo 5: Tienes un brócoli en la nevera. Córtale el tronco y cuécelo en el caldo.
Ejemplo 6: Has estado guardando las peladuras de las zanahorias/calabacines, etc. Pues al caldo.
Ejemplo 7: Ponle medio tomate. El otro medio lo puedes guardar para la ensalada de mañana, que estamos en modo ahorro.
Ejemplo 8: Tienes un bote de tomate frito abierto, o mejor aún, te ha sobrado la salsa de tomate que has usado para la pasta a medio día. Ponlo en la sopa. 
Ejemplo 9: Tienes una carcasa de pollo en el congelador. Estupendo, ya puedes hacer caldo de pollo.
Ejemplo 10: Ya que te pones a cocinar en vez añadir sólo un algo para darle sabor a la sopa, mejor coge la olla más grande que tengas, rellénala de agua hasta arriba y ponle el trozo de chorizo, el tronco del brócoli, las lonchas de jamón york, el medio tomate, las peladuras de la verdura, la cucharada de sobrada, el paté, el chorro de tomate frito y la carcasa del pollo, lo dejas cocer todo junto un rato y tendrás sopa para dos días por lo menos y un puré de verdura con carne. Tres comidas que salen sólo por cocer pasta.

Cuando añadas cualquier cosa al caldo acuérdate de poner un poco más de sal, sino estará soso. O también puedes enriquecer el caldo con una pastilla de avecrem, y por avecrem me refiero a las pastillas marca blanca del supermercado, por supuesto.

Y si tienes sobras de arroz blanco de antes de ayer te ahorras de ponerle los fideos y haces sopa de arroz.

Venga, a disfrutar de la pitanza.

jueves, 23 de enero de 2014

CONSEJOS PARA NADAEURISTAS II

O MONTONES DE IDEAS DE QUÉ HACER CON TODOS ESTOS RESTOS ACUMULADOS EN LA NEVERA

Quién no tiene guardados en la nevera montones de tuppers con pequeños restos? No son suficiente como para una comida, pero tampoco los vamos a tirar, no?

Pues aquí van unas cuantas ideas de qué hacer con esa comida, porque nada se tira, y todo se recicla:
  1. Croquetas
  2. Empanadillas
  3. Empanada
  4. Pizza
  5. Ropa vieja
  6. Sopas varias
  7. Tropezones para la pasta
  8. Tropezones para el arroz
  9. Purés varios
  10. Ensaladas
  11. "A ver si sale": poner todo junto en una sartén y a ver qué sale
Las recetas posibles ya las publicaré en futuros post.

Que os aproveche!

lunes, 20 de enero de 2014

CHORIZOS AL VINO



Esta receta es de mi suegra, y la servíamos en mi hotel. Es de lo más sencillo de preparar, pero extra sabroso, con salsita para mojar pan, sólo de pensarlo ya se me hace la boca agua.

Si es posible es mejor comprar en la carnicería chorizitos de tamaño pequeño, pero si no tienes la posibilidad se pueden hacer de una ristra normal de chorizo cortando taquitos de unos 5 ó 6 cm.

Coges unos cuantos dientes de ajo y los partes por la mitad, y no hace falta ni que los peles. En una sartén pones una base de aceite de oliva y pones a freír los ajos. Cuando están doraditos pones los chorizos para que se vayan friendo. 



Cuando están medio hechos les pones un vaso, vaso y medio de vino y los dejas cocer durante unos 10-15 minutos, hasta que el alcohol del vino haya desaparecido.



Deliciosos!!!!


domingo, 19 de enero de 2014

CONSEJOS PARA NADAEURISTAS I

O DE COMO HACER QUE COMAN 4 PERSONAS TRES VECES CON UN KILO DE PATATAS



Por circunstancias de la vida hubo una época en la que me convertí en "nadaeurista", es decir, que no teníamos ningún ingreso. Decidí que en vez de estresarme y tirarme de los pelos iba a tomarme como un desafío el ver cuanto podían dar de sí los 12€ que me quedaban para comprar comida para 3 en los siguientes 15 días. Así aprendí algunos truquillos que me gustaría compartir. 

Uno de los que más me gusta es lo mucho que se pueden estirar las patatas. Con el mismo kilo de patatas se pueden hacer tres comidas distintas, a base de no tirar nada y reciclarlo todo. Por ejemplo, se puede sacar para hacer patatas fritas para una tortilla, para un puré y para una sopa.

Lava muy bien las patatas y pélalas, RESERVANDO LAS MONDAS, no las tires. Fríe tus patatas y hazte tu estupenda tortilla.

Al día siguiente con estas mondas del día anterior puedes hacer un montón de cosas, por ejemplo cocerlas con abundante agua y hacerte un puré. Al pasarlo por la batidora cualquier vestigio de la piel de la patata desaparece y lo que te queda es un puré de patatas normal y corriente. El agua de este puré no la tires, puesto que es la base para tu sopa, sólo le tienes que poner unos fideos.

Si eres de las que pela las zanahorias, las berenjenas, los calabacines, etc, todas esas mondas las puedes guardar también y hacer un puré de verduras, con su correspondiente caldo para sopa o para cocinar.

Las mondas de las patatas se pueden freir también como si fueran patatas fritas para acompañar la carne, o picarlas junto con otra verdura en juliana y añadírselo a la sopa, o un revuelto de papas con chorizo, ... en fin, cualquier cosa que harías con el interior de la patata en sí se pueden hacer con las mondas.

Espero que estos consejos os sirvan.

viernes, 17 de enero de 2014

PESCADO CON APIO Y BERENJENA



Volvemos al estupendo pescado congelado. En este caso vamos a acompañarlo con verdurita, así que nos van a hacer falta unos palitos de apio y media berenjena (o una entera dependiendo de lo grande que sea o la cantidad de pescado que necesitemos cocinar). También cebolla, vino blanco, sal, aceite,…, es decir, los sospechosos habituales.

Picamos la cebolla pequeñita, y también el apio y la berenjena. Ponemos en una sartén una base de aceite y cuando está caliente añadimos la verdura picada con un poco de sal. Lo sofreímos durante unos minutos y le añadimos el pescado descongelado, y aderezado con sal. Cubrimos el todo con el vino blanco y lo dejamos a fuego medio durante unos 5 minutos, hasta que pinchemos el pescado y vemos que está listo.


¿Veis? El pescado se hace en un plis, y es la mar de sano.

TOSTADA FRANCESA



Esta receta es ideal para una cena rápida, o un desayuno tranquilo en la cama y romántico si quieres sorprender a tu pareja.
Muy fácil, bates un huevo, coges unas rebanada de pan bimbo y las pasas por el huevo. Inmediatamente fríes en una sartén las rebanadas y ¡Voila!

Luego las puedes acompañar con lo que quieras, como mermelada, tomate, champiñones fritos…

PESCADO A LA SALSA DE MIEL Y LIMÓN



Otra versión de la receta anterior es cambiar el queso azul por zumo de limón. Por lo demás se hace exactamente igual.

PESCADO A LA SALSA DE MIEL Y QUESO AZUL



Comer pescado siempre suele dar mucha pereza, sobre nos parece que lleva mucho más tiempo prepararlo y cocinarlo que la carne. Pero esto no tiene por qué ser así.
Si te pasa ésto lo mejor es que compres pescado congelado, tipo merluza, perca, etc., porque tienen muy buen precio y ya vienen limpios los trozos y preparados para cocinar.
Para esta receta nos hace falta, además del pescado (obviamente), cebolla, sal, miel y queso azul. Lo más fácil es que se sea del tipo untable, como el Philadelpia (yo suelo comprar marca blanca, que es más barata).
Sacamos el pescado a descongelar unas horas antes de cocinarlo. Picamos la cebolla en pequeñito y la ponemos en una sartén con una base de aceite. Ponemos el pescado con la sal encima y lo tapamos. Mientras tanto en un bol mezclamos el queso con la miel, la cantidad dependerá de cuánta salsa queramos luego para pringar.

Le añadimos la mezcla a la sartén y lo dejamos a fuego medio durante unos 5 minutos. Si ves que se te está quedando la salsa muy pastosa le puedes añadir un poco de agua.


En estas foto he acompañado el pescado con unos guisantes, y he usado el queso que sobró de navidades, todo se recicla, nada se tira.

MIGAS



¡He descubierto las migas! Alimento tradicional super fácil de hacer y además de lo más barato. Eso sí, energético a tope, así que si estás de régimen no te lo recomiendo.
Yo no se en tu casa, pero en la mía vamos acumulando el pan que se queda duro, y que parece que nunca sabes qué hacer con él pero tampoco quieres tirarlo, porque tirar comida es algo que no se debe hacer.
Así que la solución es coger el pan y picarlo en migas, a ser posible pequeñas, pero no pan rallado.
Existen muchas recetas diferentes de migas, pero la que voy a escribir aquí es la que se servía en mi hotel. Los ingredientes que usamos son el pan duro, ajo, cebolla, pimiento verde y rojo (si se tiene), tomate y chorizo. Al no utilizar morcilla, huevo, etc. y sí verduritas quedan mucho más ligeras y no tienes una digestión de 7 horas.

En una sartén se pone una base de aceite y el ajo picado muy pequeñito. Cuando esté dorado ponemos la cebolla, el pimiento y el tomate bien picados. Se rehoga y se añade el chorizo, también en trocitos muy chicos.

Cuando la cebolla ya esté transparente se le echan las migas de pan. Para poder cocinar las migas es necesario añadirle algún tipo de líquido para que no se peguen. Se pueden hacer con agua, pero el ingrediente secreto es utilizar la salmuera de las aceitunas o el líquido de los pepinillos en vinagre. El toque que le da es lo mejor del plato, aunque es importante no pasarse puesto que si no quedan bastante apelmazadas.


Se le van dando vueltas constantemente para que no se peguen, más o menos unos 5 minutos, y en cuanto que veas que las migas ya se han secado y que huelen estupendamente es que ya están listas para comer. 

PURE DE PATATAS CON ZANAHORIAS



Se hace exactamente igual que el puré de patatas que ya hemos explicado antes, pero además de poner patatas le añadimos unas zanahorias. Así tiene más sabor.

TORTILLA DE PATATAS DE BOLSA



Esta es la segunda forma de hacer la tortilla de patatas sin utilizar tantísimo aceite. Y a diferencia de la receta anterior se hace en un santiamén, ¡y además puedes hacer tortillas de diferentes sabores!

Se compran bolsas de patatas fritas al gusto que se quiera: al punto de sal, de jamón, ali oli… Cogemos la bolsa de patatas y las espachurramos, cuanto más pequeñitas mejor. Se baten los huevos y se mezclan con las patatas, no hace falta añadirle sal, que las patatas de bolsa ya tienen suficientes aditivos. Luego ya se cocina la tortilla como siempre.






Para una bolsa de 150 gr de patatas fritas se usan 4 huevos. Consejillo: esta tortilla queda más seca que la normal, así que es bueno hacerla en una sartén algo más grande y plana para que se cocine bien por dentro y quede además esponjosa.



Aunque no te lo creas, está bueno y se hace en 2 minutos.

TORTILLA DE PATATAS AL MICROONDAS



Tal y como ya he comentado antes, el aceite de oliva es lo mejor para cocinar, sin embargo es caro, y se gasta bastante al freír las patatas para la tortilla, así que hay varias opciones para reducir la cantidad de aceite a utilizar y como consecuencia el precio del plato. Además, queda de lo más aparente, y no tiene porqué notarse la diferencia entre una tortilla con patatas fritas o con patatas cocinadas al microondas.

Se preparan las patatas igual que si se fueran a freír en sartén, con su cebolla y su sal. Al bol donde tenemos las patatas le añadimos un chorro de aceite y lo mezclamos todo bien. Se ponen las patatas en el microondas a cocinar a máxima potencia durante diez minutos. Cuando salte el microondas se remueven las patatas y vuelven a ponerse a cocinar, así hasta que estén hechas.


Luego ya se sigue el proceso de la tortilla igual, se baten los huevos, se les pone sal, una pizca de aceite en una sartén muy caliente, se mezclan las patatas con el huevo, y se fríe la tortilla.

TRUCHA A LA PLANCHA



Otro plato de pescado facilísimo de hacer, y más barato que la dorada.

Se pone la trucha en una sartén o plancha si se tiene, abierta y con la piel pegada a la plancha. Se le pone sal, un poco de aceite por encima aderezado con ajo en polvo (o natural si te apetece pelarlo) y perejil (natural o secado), y un chorrito de limón.





Se deja hasta que la carne se pone “rosa-trucha-cocinada” (es inconfundible), aproximadamente unos 5-10 minutos. Si se tiene prisa se puede acelerar el proceso tapando la trucha.

Lo puedes acompañar con unas verduritas a la plancha, como tomate, cebolla, zanahoria, pimiento ...



Nunca pensé que el pescado fuera tan fácil de hacer y que estuviera tan delicioso.

DORADA A LA ESPALDA



Otra estupenda forma de cocinar dorada y que se hace en unos 5 minutos. Esta receta es de mi suegra, y es de lo más sabrosa.

Se pone en una sartén un poco de aceite, y la dorada abierta con un poco de sal. Encima se pone como un cuarto de cebolla picada, se tapa y se deja cocinar a fuego fuertecito durante unos 5 minutos.
Es muy importante tapar la sartén, porque la cebolla salta que da gusto, lo se por experiencia, y mis muñecas pueden corroborarlo.
Cuando levantes la tapa y veas que el pescado ya está blanco ya estará prácticamente terminado. Ahora le ponemos encima pimentón, que puede ser del picante o del dulce. Se tapa de nuevo y se deja otro par de minutos a fuego muy bajo.


Si la piel de la dorada se chamusca un poco no pasa nada, porque sirve como base para el pescado, pero no se va a comer.

DORADA/LUBINA CON PATATAS Y CEBOLLA A LA SARTEN



Receta “robada” a mi padre. También se puede hacer con cualquier otro pescado (por ejemplo trucha), pero a mi como más me gusta es con dorada.

Lo mejor es lo sencillo que es el plato, lo mucho que luce, y lo poco que se tarda en hacer. Los ingredientes son cebolla, patatas, dorada, limón y vino blanco. La dorada no tiene que estar abierta.





Se pone en una sartén una base de aceite, y se pone una capa de cebolla cortada en rodajas y otra de patatas, y no ponemos sal. Se va poniendo a fuego medio para que se vaya haciendo. Mientras, se limpia la dorada, se sala (bastante sal) y se ponen rodajas de limón (se puede poner todo el que se quiera) en la zona abierta por donde la hemos limpiado. Se pone la dorada encima de las patatas, y todo el limón que nos haya sobrado o que nos apetezca en la sartén y se adereza con el vino blanco, en cantidad abundante, por encima de la dorada, para que la sal baje a las capas inferiores.






Se tapa y se deja cocinar durante media hora.

VERDURAS AL VAPOR



La forma en como a mi más me gustan cocinadas las verduras es al vapor. Al principio pensaba que no me gustaba el brócoli, o la coliflor, las judías verdes, etc. Al final descubrí que lo que pasa es que no me gustan estas verduras cocidas, pero que están buenísimas al vapor.
Además no hace falta comprarse una olla especial para cocinar al vapor. Existe un aparatito que puedes encontrar en todas las tiendas típicas de utensilios de cocina, y que se pone en el fondo de cualquier cazuela que ya tengas en casa. Se rellena la cazuela de agua hasta que toque el borde de este aparato metálico, y encima se ponen las verduras que se quieran cocinar al horno troceadas. Encima de todo se pone la sal, que se irá derritiendo con el vapor y salará todos los ingredientes por igual. Se tapa, y de vez en cuando se van pinchando las verduras, hasta que esté todo tierno.


Riquísimo y muy sano, barato también

VERDURAS AL HORNO



Este plato le encanta a mi padre, y creo que se llama escalibada. Lo bueno que tiene es que puedes poner los ingredientes que quieras: pones las verduras en el horno con sal y aceite (demás especias optativas) y las dejas hasta que estén hechas. Un poco de zumo de limón le da un toque super especial (medio debería ser suficiente). NO le añadas agua, o se te quedará en el fondo y al final se te cuecen las verduras en vez de hacerse al horno.

Mientras picas las verduras ve precalentando el horno, a unos 200º C, y luego cocina la verdura entre 180º y 200º.



Si por lo que sea te quedan caldosas, ese caldo sirve de base para una sopa. Y si no conseguís acabaros el plato entero, lo que sobre se puede pasar por la batidora y tienes un puré.

No tiene ningún misterio y es un plato de lo más sano, y barato.

Fotos cedidas por una buena amiga que ha probado la receta. Tiene una pinta espectacular.

PATATAS ZARRAPASTROSAS CON TOMATE VIEJO Y LAGARTITOS



¡Mi comida favorita! (Probablemente, es tan difícil elegir…) En realidad se llama Rustridera de Patatas, pero cuando era pequeña era incapaz de pronunciarla, así que se quedó con este nombre.

Los ingredientes son los mismos que el nombre de la receta: patatas, calamares y tomates.

Se pone en una fuente de horno una capa de patatas, una capa de calamares y una capa de tomates. En cada capa se pone un poco de sal y un poco de aceite. En la capa final, por encima de los tomates, se pone un poco de ajo en polvo y algunas especias, por ejemplo orégano y/o albahaca.

Se mete en el horno (calentado previamente) y se deja como una media hora más o menos, dependiendo de que cuando pinchemos las patatas veamos si ya están hechas o no.


Espectacular.

QUESO FUNDIDO DENTRO DE PAN REDONDO



Esta es una típica receta con la que quedas genial con cualquier invitado que tengas en casa, es barata y, en mi opinión, deliciosa. Además, si no tienes para hacer founde de queso ya no te hace falta comprarla.

Lo primero de todo es ir a una panadería y encontrar un pan redondo de estos buenos de pueblo. Se hace un redondel en la parte de arriba del pan, se corta y se vacía por dentro. Con el pan sobrante se hacen taquitos, que son los que vamos a mojar luego en el queso.

En cuanto a los quesos a utilizar en esta “founde” casera, pues al gusto: azul, emmental, goudart, el que esté más barato en el super…, siempre y cuando sean fundentes.

Se ponen a calentar en una cazuelita los diferentes quesos, con un poquito de nata o leche si se ve que queda demasiado espeso, y se le añade un poquito de licor, también al gusto.


Una vez que la mezcla esté bien fundida se vierte dentro del pan vaciado y se sirve en la mesa con la tapa puesta y los taquitos de pan alrededor. Listo para disfrutar.

PURE DE VERDURAS



¿Quién no ha tenido ese momento lúcido de pensar “hoy me voy a poner a dieta” y te vas al super y te hinchas a comprar verdura que, por supuesto, luego nunca cocinas? Pues que tire la primera piedra, por que a mi me ha pasado montones de veces. Entonces van pasando los días y ves cómo poco a poco tus buenos propósitos se van poniendo mustios en la nevera, y llega un punto en que tienes que hacer algo con esa comida antes de tener que tirarla toda a la basura, y eso sí que no, con la de pasta que te has gastado y la de niños que se mueren de hambre en el mundo.

Lo mejor en estos casos es coger todas esas verduras y hacerte un puré, que está llenísimo de vitaminas y sabe increíblemente bueno.

Para ello sólo debes lavar y picar las verduras y ponerlas a cocer en una cazuela con agua y sal. Le puedes añadir también un poco de pimienta blanca, o algo de aceite, mantequilla o leche.


Cuando está todo cocido sólo hay que pasarle la batidora.

A la hora de cocer la verdura añádele mucha agua, así te sale una sopa además del puré, dos comidas por el precio de una.
Sopita rica!!!

PURE DE PATATAS


Digamos que hay dos versiones sobre cómo preparar el puré de patatas: hacerlo de forma natural o irte al super y comprar los sobres estos de “Maggy te quiere ayudar”. Si te va la segunda opción lo mejor es seguir las instrucciones del paquete.

Si por el contrario prefieres comer un poco menos de químicos no necesarios, ésta es mi versión.

Pones agua al fuego y le añades las patatas cortadas en trozos, con sal. Una vez que las patatas están blandas las retiras del fuego y les quitas parte del agua con que las has cocido, reservándola en un cuenco.

Añades un chorro de aceite de oliva, y con un espachurra-patatas o un tenedor vas espachurrando las patatas y mezclándolas con el aceite  y el agua. Para que quede bien has de ir añadiéndole líquido, hay mucha gente que utiliza leche, pero perfectamente lo puedes hacer con el agua reservada. También puedes usar mantequilla o margarina en vez de aceite, pero es para gustos. Un poco de pimienta blanca le va de perlas siempre.


Si prefieres que te quede un puré sin nada de grumos lo mejor es pasarlo por la batidora y olvidarte de espachurrar.

ENSALADA DE PATATAS



Este plato se lo he robado a mi padre, y es de lo más popular, a todo el mundo le encanta.

Hacen falta patatas (muchas), cebolleta, perejil natural, aceitunas verdes, atún en aceite de oliva y se le pueden añadir huevos cocidos.

Se pelan y cuecen las patatas en trozos, con sal, hasta que estén blandas. También se pueden cocinar al vapor, que quedan muy ricas. Se dejan enfriar. El agua de cocer las patatas también es una base estupenda para una sopa.

Se pican las cebolletas en tiras, y se añade en un bol todo: las patatas, el atún, la cebolleta, las aceitunas, el perejil picado y el huevo duro.


Se aliña al gusto y a comer.

ARROZ CON ATUN Y TOMATE



Simple como pocas cosas, la única dificultad vendría si queremos que el tomate sea natural, que tendríamos que prepararlo como ya hemos explicado con anterioridad.

Hacemos el arroz y el tomate y lo dejamos descansar.


Picamos cebolla y la ponemos en una sartén a freír. Cuando está apunto le añadimos un par de latas de atún en aceite de oliva. Cuando veas que ya está listo lo mezclas con el tomate, y luego a su vez con el arroz, y lo dejas todo junto un ratillo, para que se junten los sabores.

SANDWICH MIXTO A LA PLANCHA, CON O SIN HUEVO FRITO



Todo un clásico, ¿quién no ha sobrevivido alguna vez a base de sándwiches?

Necesitamos un par de rebanadas de pan de molde, mantequilla, queso (en lonchas preferiblemente, pero no necesario), mortadela/jamón york/chorizo/jamón serrano, tomate y un huevo.

Se untan las rebanas de pan de molde por la parte de fuera, la que va a estar en contacto con la sartén. En el interior ponemos las lonchas de queso, el embutido elegido y también el tomate cortado bastante fino. Se puede añadir una capa extra de queso por cada tapa del sándwich para que quede más sabroso.

Se pone la sartén a calentar y se pone el sándwich encima. Cuando esté dorado por un lado se le da la vuelta al gusto.

Si se quiere se puede freír un huevo con anterioridad, y cuando el sándwich está en su segunda vuelta se hace un círculo a la tapa de arriba, se introduce el huevo y se le pone la “boina” con el círculo de pan sobrante.


No es muy sano, pero te chupas los dedos.

ENSALADA CALIENTE DE BACON CON CEBOLLA



¿Por donde íbamos? Ensaladas … qué sanas son siempre y qué pereza da comérselas las mitad del tiempo … Al menos eso me pasa a mí, por lo que hay que arreglárselas para que sean apetecibles tanto a la vista como al gusto.

Ésta en particular me encanta, es bastante parecida a la que te ponen en la mayoría de los italianos y realmente fácil de hacer.

Los ingredientes básicos son espinacas (o rúcula), tomate (si puede ser deshidratado mejor), queso (a elegir: parmesano, camembert, de cabra…), frutos secos,  taquitos de bacon y cebolla. 

Se pica la cebolla en trocitos muy chicos y se pone en la sartén, calentada con muy poco aceite y le echamos un pelín de sal. Cuando está doradita le añadimos los taquitos de bacon y lo dejamos un momento al fuego.



En un bol habremos puesto las espinacas/rúcula picada, el tomate y queso. Le añadimos la cebolla y el beicon, aliñamos al gusto y a comer. Recomiendo no añadir demasiado aceite, puesto que ya viene con la grasa de lo cocinado.


ENSALADA DE ARROZ


Sin animo de ser repetitiva, se le puede añadir lo que quiera, lo que transcribo aquí es la que a mi me flipa, ha habido épocas que la comía prácticamente todos los días.

Se prepara el arroz blanco y se deja enfriar, así que hay que prepararlo con tiempo, o meterlo en la nevera.


Los ingredientes que a mi me gustan son tomate, una pizca de lechuga, chorizo, jamón serrano, zanahorias, queso y canónigos o rúcula. Si le ponemos pollo quitamos el chorizo y el jamón.

ENSALADA DE PASTA



Cocemos la pasta, o utilizamos la que nos sobró ayer, y la enfriamos.

Mientras la pasta se hace vamos picando los ingredientes de la ensalada. Evidentemente en una ensalada se puede poner lo que a uno le apetezca, lo mejor es usar lo que sea que se tenga en la nevera, así aprovechamos bien nuestros recursos.

La que a mi más me gusta es la que lleva tomate, zanahorias, un poco de lechuga, canónigos, rúcula, queso y dependiendo del día y de las ganas la podemos hacer con atún o con chorizo y salchichas.

Se pica el tomate, la zanahoria, la lechuga y se hacen taquitos con el queso. Personalmente me gustan todos los ingredientes en trocitos pequeños, pero cada uno con su bikini que haga lo que quiera. Los canónigos y la rúcula se dejan enteros. Si nunca habéis probado estas dos plantas aconsejo hacerlo, se sale de los típicos ingredientes de la ensalada y saben realmente muy bien.

Algo que también podéis probar es ponerle trocitos de judías verdes crudas. Aunque parezca increíble están buenísimas. Lo mismo pasa con los champiñones, y con cualquier otro ingrediente que se os ocurra: coliflor, brécol, pimientos del piquillo…

Según voy escribiendo se me ocurren más cosas: aceitunas, aguacate, nueces, piña, pera, manzana, piñones… Como veis a una ensalada se le puede poner cualquier cosa, siempre que vayamos probando y viendo qué podemos mezclar con qué.


Una vez que está todo picadito se mezcla en un bol y se aliña al gusto. Si le hemos puesto una lata de atún lo ideal es utilizar el aceite de oliva del mismo, y respecto al vinagre mi favorito es el de Módena, pero con la ensalada de pasta la mayoría de las veces ni siquiera le pongo. Como ya se ha comentado, para gustos los colores.

PASTA



La pasta es otro elemento básica en la dieta de los mileuristas y estudiantes pobres. Es muy fácil de cocinar, barata y se puede combinar con cualquier cosa, por lo que saca de muchos apuros.

Lo primero que hay que hacer es poner agua a calentar con sal. Dependiendo de la cantidad de pasta a cocer así añadiremos de agua y sal. A la pasta también hay que añadirle algún elemento para impedir que se quede pegada a la cazuela y entre sí. Normalmente se le pone un chorro de aceite de oliva, y mucha gente le añade mantequilla o margarina. Pero ya hemos comentado que el aceite de oliva es oro líquido, y la mantequilla tiene mucha grasa. Como sustitutivo se puede echar a la cazuela un chorro de leche, que hace el mismo efecto y es más barato.

Si queremos darle un toque especial a la pasta también podemos cocerla con diferentes especias. Por ejemplo, si vamos a cocinar la pasta con pescado podemos añadir estragón, porque le pega mucho. Y si vamos a hacerla con tomate podemos ponerle orégano. Se puede ir jugando con las especias hasta encontrar la que más nos gusta para cada ocasión.

Una vez que el agua está hirviendo añadimos la pasta y la removemos. Si se trata de espaguetis o tallarines hay que tener cuidado y esperar a que la parte hundida en el agua se ablande e ir metiéndolos poco a poco en la olla.

Respecto al tiempo de cocción lo normal son unos quince minutos, pero normalmente en el paquete te dice para esa pasta en concreto lo que sería más correcto. Yo lo hago a ojo, como casi todo en cocina. Un truco que se usa cuando cocemos espaguetis o tallarines es sacar uno de la cazuela y tirarlo contra los azulejos de la pared. Si se queda pegado es que la pasta está en su punto.

Se quita el agua y se reserva, puesto que con este caldo tenemos la base para una sopa. Hay que aprovechar al máximo los recursos, y este caldo lleva aceite, sal y se le pueden poner especias también al cocer la pasta.


La pasta está lista, ahora ya se puede combinar con lo que se quiera, o dejarla en la nevera y ya veremos que hacemos mañana con ella.

ARROZ CON COSAS (NUNCA ME ATREVERÍA A LLAMARLE PAELLA)



Tal y como ya hemos comentado el arroz combina con cualquier cosa, y una de las formas de cocinarlo es hacer una paella. Pero como no quiero ofender a ningún valenciano yo os explico como hacer un “arroz con cosas” delicioso.

Primero los ingredientes: arroz, cebolla, pimiento verde, tomate, chorizo, guisantes, conejo o pollo, unas gambas,… Y por supuesto sal y aceite.

Se pica la cebolla y se pone con un culo de aceite en la cazuela en la que vayamos a cocinar para que se vaya pochando, es decir, cocinando poco a poco hasta que se va poniendo transparente. Mientras tanto picamos las demás verduritas que le vayamos a poner, que pueden ser las mencionadas arriba u otras que tengas en la nevera y que te gusten más. Se las vamos echando poco a poco y a la vez vamos salándolas.
Cuando están medio cocinadas le ponemos (si nos gusta) unos taquitos de chorizo que le dan muy buen sabor, y también el conejo/pollo en trozos. Lo salamos y le vamos dando unas vueltas mientras se cocina a fuego medio. En cuanto veas que va cogiendo colorcito le pones las gambas, pero si son congeladas y no las has descongelado del todo lo mejor es ponerlas antes que la carne, cocinarlas un rato y luego poner la carne cuando se haya evaporado el caldito.
Una vez que se ve ya todo en la cazuela que va tomando color (y olor) le ponemos el arroz, más o menos medio vaso por persona.
Lo rehogamos todo dándole unas vueltas, y le ponemos o más sal o un par de pastillas de caldo de pollo. Ahora le añadimos el agua, igual que siempre el doble de agua que de arroz.
Si nos apetece podemos ponerle colorante en ese momento, y también podemos adornar el arroz, por ejemplo  poniendo unas tiras de pimientos del piquillo, o unos langostinos.

Se deja cocer a fuego medio desde que empieza a abrir el agua durante unos 20 minutos, sin remover, hasta que el agua se haya consumido por completo.


Si aún tienes cocina de gas y lo haces en una cazuela de barro el sabor se acentúa y está estupendo.

ARROZ NEGRO A LO “POBRE”




Se prepara el arroz como siempre y cuando se le echa el agua caliente se añaden un par de latas de calamares en su tinta en aceite de oliva. Se esperan los mismos veinte minutos que para el arroz blanco, y ya tenemos el arroz negro. 

ARROZ BLANCO



Básico para cualquiera que tenga que sobrevivir es saber hacer un arroz blanco, más que nada porque saca de muchos apuros y porque junto con la pasta es la base de la dieta de los estudiantes pobres y los mileuristas. Cada uno en su casa ha visto cocinar a su madre o abuela el arroz de una forma distinta. No hay reglas exactas en esto de la cocina y cada uno le pone su toque personal. Aquí voy a explicar la forma de hacer el arroz blanco que a mí me gusta.



Se pican unos ajitos en taquitos pequeñitos cuadraditos y se ponen a dorar en un cazo con un poco de aceite. Con están doraditos se le añade el arroz, las tazas necesarias dependiendo de para cuanta gente cocinemos, y se le da un par de vueltas en el fuego. 



Ahora es cuando se le echa perejil y una pastilla de caldo concentrado, o si no se tiene sólo sal. Se le añade agua muy caliente, siempre el doble de las tazas de arroz que hayamos echado. En cuanto rompe a hervir, que suele ser casi inmediato, se baja el fuego hasta dejarlo a fuego medio y de ahí esperamos veinte minutos.



El arroz no se remueve y tampoco se le añade más agua. Si vemos que se está quedando un poco seco bajamos el fuego, o si tenemos una cocina antigua eléctrica como la mía se puede incluso apagar y dejar que termine de cocinarse con el propio calor que desprende el electrodoméstico. Esta es otra forma de ahorrar: energía y en la factura de la luz.



Cuando vemos que el arroz está hecho lo apartamos del fuego y se le puede dejar reposar un poco cubierto con un trapo (limpio), aunque no es estrictamente necesario.